viernes, 22 de febrero de 2008

Ay, DIOS mío

Querido Neptuno:
Me apena tanto escribirte esta carta… Tampoco este año podremos ir a visitarte. Sí, ya sé que te lo hemos prometido muchos años seguidos, y que este año era el definitivo, pero no ha podido ser, y ayer, perdimos el último autobús que nos podía llevar a verte para saludarte y darnos ese bañito en tu fuente, que tan bien sienta. Supongo que no te pillará por sorpresa y que ya estás acostumbrado a que la palabra que te damos en el mes de Agosto, tampoco esta vez la cumpliremos. De verdad que esta temporada empezamos bien, y que la esperanza era grande y el ánimo firme, pero el sueño se ha esfumado en el mes de Febrero. Quién nos lo iba a decir…
¿Q qué ha pasado? Pues ni yo misma me lo explico. La Liga, se convirtió en algo imposible hace ya un tiempo. En Copa nos elimino un equipo que estaba en plena crisis y que ahora parece estar recuperándose, ya sabes que somos especialistas en resucitar a cualquiera excepto a nosotros mismos. Y lo de la UEFA de ayer, no sé ni cómo empezar, así que lo haré por el principio. Supongo que la eliminatoria viene marcada por un escupitajo que uno de nuestros jugadores lanzó contra un adversario en el partido de ida. A partir de ahí todo se volvió negro, y se esfumó la mitad de la fe que habíamos puesto en alcanzar este sueño, ya que inmediatamente le expulsaron y acto seguido nos metieron el gol, el único gol, que ha dado la eliminatoria al Bolton. Éramos optimistas, no te creas, porque este equipo inglés es malo de narices, y nosotros somos cuartos en la Liga mas competitiva de Europa. Pero el Atleti es así, ya lo sabes, y este es nuestro sino, algo que por momentos, mina nuestro ánimo.
El Atleti, como te contaba, se presento al encuentro de ayer, con bajas importantes, pero de verdad que creíamos en la remontada y en el pase a octavos porque eran muy malos, porque son muy malos. Llegamos al estadio, y nos encontramos lo mismo que contra el Aberdeen. El club no aprende, los dueños de este club no aprenden, y allí estaban 3000 ingleses como ovejas sin pastor o como Pedro por su casa. En vez de colocarlos en las gradas que se sitúan en el extremo del estadio, como hacen con otros equipos, y que es la mejor manera de tenerlos controlados, porqué sólo hay que hacerlo por un lado ya que en el otro está el río, pues en lugar de eso, los asientan en el centro del estadio, dónde no había quién los sujetara. Descontrolados, se escapaban por todas partes, y claro, se armó la marimorena. Aquellos que hablan de la educación inglesa, no vieron ayer a estos energúmenos. Echaron a los atléticos de su asiento, a base de botellazos, y de una seguridad pésima, porque los antidisturbios (como siempre, “estando dónde tienen que estar”), aparecieron en el minuto 35 de la primera parte, cuando la situación ya era insostenible. Esos abonados que han tenido que pagar un plus, por Copa y UEFA (en mi caso 70 euros por ver al Granada 74 y al Bolton), a esos, los ingleses los echaron de su sitio. ¿A q t parece indignante? A mí también me lo parece. Esto es la política de entradas de nuestro club basado en una organización excelente.
Pero esto no acaba aquí. El Frente Atlético desapareció en el minuto 15, por no se qué de la solidaridad. Tonterías que desconcentran a un equipo que supuestamente juega en casa y que cuenta con la mejor afición de España, pero que sin embargo lo que oye es nada, silencio, vacío
¿Sobre el partido? Nosotros dominamos, tuvimos varias oportunidades pero sólo una entre los tres palos, y por supuesto, no fuimos capaces de marcar un gol, a un equipo que no tuvo ni un tiro a puerta, que parecía que le daba miedo el balón.
Pero como te digo una acción de un jugador en el partido de ida, marcó el encuentro de vuelta, y en definitiva, la eliminatoria. ¿Te acuerdas de Torres, verdad?, de cómo dependíamos de él. Pues este año ha cambiado el nombre de la droga, Kun Agüero se llama, pero somos los mismos “ drogodependientes”.
No te entretengo más, porque sólo te voy a contar penas. Ya sabes lo que hay y lo que somos. Los atléticos creíamos en un proyecto este año, pero ayer nos dieron el guantazo de todas las temporadas.
Este año tampoco habrá visita. Tampoco ha podido ser. Y no te preocupes, esto también pasará, y volverá el verano, en el que nos volverán a ilusionar con sueños de humo y te escribiré para prometerte, esta vez sí, una visita…
Por cierto, un consejo, si oyes ruido en la plaza de al lado, tápate los oídos y piensa, que ya queda menos para Agosto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy guapa la carta a nuestro abandonado Neptuno. Eso sí, le podías haber indicado a ver si puede hacer uso de su divinidad y que le caiga un rayo encima al del peluquín y al paréntesis abierto. Seguramente, con la desaparición de ambos individuos, se aseguraría que volviésemos a ir a verle en un breve espacio de tiempo.

Un saludo.