La mejor manera de salir del Infierno...

Una pena no haber podido ver el partido, por tanto, resumo de marca.com:

El Madrid sacó en Bilbao una escopeta con la que no contó en Anfield. Huntelaar, la bala silenciosa de este Madrid, fue determinante en San Mamés. El holandés acabó con las opciones de un Athletic que se mantuvo con vida en inferioridad hasta que el 'Cazador' dejó ver su fusil. Tocó dos veces el balón y finiquitó el encuentro y la resurrección madridista. Es imposible hacer más con tan poco. El Madrid le puede dar las gracias a Huntelaar.
El especialista holandés se alió con su compatriota Robben, reivindicativo. Pese a quien pese, el zurdo es lo mejor y lo peor de este Madrid. Desespera y desequilibra a partes iguales. Robben hizo el primero y sirvió el cuarto a Huntelaar para destrozar a un Athletic que pagó carísima la expulsión de Yeste. El Madrid necesita a Robben, con sus virtudes y defectos. El holandés es como es, no va a cambiar. Y, así, decide el destino de los blancos.

Los de Juande no se impacientaron ante la incomodidad. Los rugidos de San Mamés y el Athletic se perdieron desde el centro del campo del Madrid. Desde allí, surgió el primero echando un vistazo al costado derecho. Por allí, apareció el egoista y determinante Robben, para pisar área y protagonizar el primer latigazo al 'león'. El zurdazo de Arjen, fulminante, iba con rabia, contenida en una zurda en la que el Madrid tiene que agarrarse aunque le cueste desgracias. El '11' celebró el tanto como si fuese el de su vida y dio la cara después de su desaparición en Liverpool.
El gol del Madrid acomodó a los blancos, que enfriaron un partido que saltó por los aires. Muñiz Fernández, juez de la batalla, propició la alta tensión. El choque, caliente, contó con un árbitro que perdió el mando desde el principio. Bajó el listón con las amarillas y se hartó a llevarse la mano a su bolsillo. Resultado, San Mamés encendido y sabor a tradición en Bilbao. Marcó el Madrid el segundo para colocar el paréntesis ante el descontrol. El Athletic se equivocó saliendo de la cueva en una falta de Sneijder y fabricó el tanto de Heinze. Iraizoz, vendido, se quedó a media salida y facilitó el segundo.

Un minuto después, Heinze hizo doblete, pero se equivocó de portería. Un centro de David López lo guió el argentino a sus redes. Rugió San Mamés, pero en ese gol escribió las línea de su derrota. Yeste, sin sentido, se fue a por Casillas tras el tanto y le empujó. El castigo, roja directa, era excesivo, pero no puede ocultar el tremendo error del zurdo, que volvió a perder los nervios y meterle un gol a su equipo. El Madrid recibió un tanto que hizo menos daño que nunca. A los blancos les vino bien el tanto. El Athletic había firmado su derrota.
Empató Llorente justo antes del descanso con la colaboración de Casillas. El Madrid regaló el levantar del Athletic, pero poco después del paso por vestuarios se encargó de esconder el error. Ahí, apareció Huntelaar. El encuentro de este sábado en el templo rojiblanco es de los que miden futbolistas. Él salió del verde vasco con nota, donde habló en forma de goles.

El 'Cazador' esperó su momento. Huntelaar se transforma dentro del área. Fuera de su hábitat no existe y, escondido, saca su escopeta donde se siente a gusto. Así marcó el primero. Sin hacer ruido, se sacó un derechazo que entró pegado al palo. En silencio, el '19' firmó la sentencia del Athletic. Poco después, Robben comandó una contra mortal y, milagro, levantó la cabeza y se la dio al insaciable Klaas Jan. Huntelaar hizo el resto, superando a Iraizoz con una vaselina perfecta. Tocó dos veces el balón y cerró el encuentro. Secreto de sumario.
Higuaín, que entró en la segunda mitad, firmó la 'manita' desde los once metros cerca del final.

Con el choque controlado, Juande se puso a pensar en próximas citas y hasta Faubert tuvo sus minutos. El francés ni existió. El Madrid ganó más que un partido.