Locura

A veces, las personas que me oyen hablar con vehemencia de fútbol ( que han sido muchas a lo largo de mi corta vida) me preguntan sin conocimiento que por qué me gusta este deporte, y por qué el Atleti forma parte de mi vida de esa manera tan intensa, como si fuese yo la que cobrase a fin de mes o algo parecido…
Las personas que me preguntan esto, no son conscientes de la cantidad de adrenalina que yo pude descargar el domingo en el Calderón. Fueron 45 minutos tan intensos, que yo que estoy falta de pasiones, me agarro a esas sensaciones como sino existiera el amor, ni el odio.
Vibré con los seis goles que marcó mi Atleti, porque lo increíble, lo que hace que te enganches a este equipo es que en un mismo partido, y más concretamente en 35 minutos, te hace dos goles de falta cuando llevamos una temporada entera en la que no hemos olido la portería, ni el palo, ni el otro palo, con ninguna de las faltas directas que hemos tirado, y ayer, sin embargo, entraron dos. Porque lo increíble de este equipo es que ganando 2 – 0 en el minuto 5 de la primera parte y estando con 10 el equipo contrario, a los 12 minutos, ya no hay tranquilidad que valga porque nos habían empatado a dos. Y cuando ya sobrevolaban los demonios que vinieron a llevarse el partido contra el Bilbao o contra el Espanyol, marcamos el tercer golito, que no nos aseguraba nada pero que acallaba los pitos de los impacientes. ¿ Pero por cuánto tiempo? Pues por muy poco, porque allí estaba nuestra defensa, nuestro portero, su delantero y su insistencia para volver a temblar con este equipo que en un día de celebración como el de ayer, la podía volver a cagar sin que nos extrañase demasiado. Esta vez, no fue así, porque esos demonios se apoderaron de un jugador del Almería que se auto - expulso de la manera más tonta y que nos dejo el partido a huevo, regalao, cuando ellos podían haber sacado algo positivo del Calderón, porque el Atleti no jugo bien y el Almería creo mucho peligro mientras estuvieron 11 y mientras eran 10, pero así es el fútbol, y ellos lo saben tan bien como nosotros. El resto del partido a partir del cuarto gol, fue coser y cantar, como era de esperar, y metimos dos goles más, con un sexto que nació de una jugada rapidísima del Atleti que hasta me hubiese emocionado y todo, si el pase de gol no lo hubiese dado Reyes.
El calendario se nos presenta muy favorable, la verdad, ¿ pero y qué? ¿ cuándo ha sido eso un seguro en el fútbol? Nunca ¿ Y en el Atleti? Menos aún, así que preparen sus corazones para sufrir hasta final de temporada, porque quedan siete partidos y 21 puntos son muchos puntos, porque la tortilla da la vuelta en cuanto nos despistemos un segundo aunque hoy estemos disfrutando de una jornada bastante favorable en la que nos hemos agarrado al puesto de Champions y en la que hemos acrecentado la distancia con nuestros perseguidores. Pero es que esto es así, con sus sonrisas y sus lágrimas, con su esperanza y su desconsuelo, con su euforia y su tristeza. Esto es fútbol. Esto es el Atleti. Una locura que cura.