jueves, 3 de abril de 2008

En la Cuerda Floja


Siendo una del Atleti nunca sabe qué pensar…Lo que el fin de semana pasado era todo alegría, satisfacción y confianza, este domingo se convirtió en decepción, tristeza y mosqueo. Unas malas sensaciones que atemorizan demasiado, porque aún queda mucho para que se acabe esta Liga y yo no las tengo conmigo. ¿Pero que atlético las tiene después del desastroso partido del sábado? Que alguien me refresque la memoria, pero creo que no hemos visto ningún partido tan malo en toda esta temporada

El equipo jugo fatal, a nada, no recuerdo en los 90 minutos una ocasión clara de gol, un momento clave en el que pensase que esto se podía remontar, un buen pase, o una jugada digna de hacerle a una levantarse del sillón, para gritar: oleee!!. Nada. Cero.
Pero esto era de esperar. El Atleti casi nunca da dos de cal seguidas, y la verdad, antes de que comenzase el partido sabíamos que este partido no iba a ser moco de pavo, por lo que se jugaba el Villarreal y por dónde está el Villarreal. Y yo sinceramente si me hubiesen dado a elegir después del partido de Levante si ganar en Sevilla o en Villarreal, siempre me hubiese quedado con la victoria en el primero, pero claro, después de producirse el triunfo en el Sánchez Pizjuán, a mí, que el Atleti me ilusiona con lo mínimo, no dejé de pensar en toda la semana en la posibilidad de ganar en Villarreal y a las cinco de la tarde del sábado ya estaba cantando yo sola: ¡¡¡Atleti, Atleti!!!., fruto de la emoción que me producía el sólo pensar que íbamos a ganar a uno de los mejores equipos de esta Liga, y que, desde mi punto de vista, es el tapado que merece ganarla. Lo único que me preocupaba este sábado era poder ver el partido, y en la mitad del encuentro, lo único que me preocupaba era quitarlo, porque no quería seguir sufriendo de esa manera tan tonta. Antes de que las ilusiones en los atléticos llegasen a más, viajamos a Castellón, y allí, el tsunami producido por el submarino amarillo nos catapultó y nos sitúo directamente en la más cruda realidad, y así volvimos a Madrid, bañados por un equipo que nos dio una lección de fútbol desde el minuto 1 al 90. En fin…pensemos ya en el Almería.

Cuando era pequeña, mi padre siempre me había hablado de lo divertido que era pertenecer a una peña del Atleti, de la comodidad, de los viajes fuera de casa, de lo que disfrutas y de lo que sufres siempre acompañado por personas que sienten lo mismo que tú… y por supuesto, de las comidas o cenas que se realizan cada año, con motivo del aniversario de la peña. El domingo estuve por primera vez en una de esas comidas, y fue un buen día, porque pese a que el Atleti perdió, lo importante fue la esperanza que se transmitía de mesa a mesa, porque nos reunimos para celebrar que somos del Atleti, aunque gane o aunque pierda y seguiremos queriendo al Atleti aunque nos intente joder la fiesta.

Cuando era pequeña, alguna vez que otra, me llevaron al circo. Recuerdo pocas cosas con claridad, excepto algún viaje en elefante, que tengo fotografiado, pero siempre me acordaré de la sensación de angustia que me producía ver al funambulista, que sobre una cuerda floja, andaba varios metros… La misma sensación me produce este Atleti, porque debajo de la delgada línea o cuerda sobre la que andamos cada jornada, sólo hay una cosa: VACÍO…….y me da pánico volver a verle caer.

1 comentario:

Zorro de Segovia dijo...

ánimo atlética que ya no os bajáis de la Champions ...