lunes, 24 de marzo de 2008

Vértigo


En primer lugar, pido perdón por mi ausencia durante estos días atrás, pero es lo que tiene el cuidar de una familia con 3 hijos, 2 cabras y un trabajo demoledor...

Vértigo: Según la Real Academia de la Lengua, se define como:
1. m. Psicol. Sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde una altura o a que pueda precipitarse otra persona.

8 partidos, 6 derrotas y una liga que parece que nadie la quiere. Cuando el Madrid falla, el Barça también, cuando el Madrid gana, el barça pierde, pero en la jornada siguiente ocurre lo contrario.
Cuidadito con el Villareal, que sin hacer apenas ruido, "está metiendo el hocico" poco a poco.
Pues eso es lo que tiene éste equipo. Vértigo, Mal de alturas. Si el Barça hubiese aprovechado sus ocasiones estaríamos hablando de otro equipo que mandara en la liga.

El partido con el Valencia fue muy raro, de esos en los que esperas que la reacción de tu equipo sea más que palpable, pero cuando empezó, parecía que estábamos viendo lo mismo que en los partidos anteriores: pocas ocasiones y menos tiros a puerta.
Conforme pasaba el tiempo, esto cambió. El Madrid consiguió llegar a puerta varias veces, pero no había manera, el Valencia nos dió una buena lección táctica, de cómo se debe defender en bloque, sin fallos, seguros atrás y aprovechado sus oportunidades.
Justo al contrario que el Madrid, que un fallo tonto de Sneijder terminó en las botas de Villa para poner el primero en el marcador.

Es en éstos partidos cuando ves la importancia de ciertos jugadores, por ejemplo como Diarrá. Lo de Diarrá es muy raro, si juega, lo pones verde, porque ojo lo torpe que es, no es capaz de dar un pase al pié, tiene fallos estrepitosos... Pero si no juega, notas como el equipo contrario se hace dueño del centro del campo. Diarrá es destructivo, nada más, pero me vale. Puede ser que no guste, pero parece imprecindible.
Otro del que siempre se lleva la atención de éste equipo es Raúl. Poco después de que Luis Aragonés diera la lista de los convocados con la selección, Raúl dijo: aquí estoy. Esta vez fue de cabeza, y con un marquaje de Helguera que parecía decirle: "Te dejo que lo marques, majo, y si no, te escupo".

Ya en la segunda parte, Raúl volvió a marcar, gracias a un gran pase de Guti, poniendo a los blancos por delante, pero Cannavaro, que cometió un penalty clarísimo, dejó que el Valencia empatara el partido.
El portero Valencianista estuvo Sobresaliente, con unas paradas salvadoras al estilo Casillas, sacando la mano en el último momento y con unos buenos reflejos.

Y si perdonas, lo pagas, que fué lo que le pasó al Madrid.
Arizmendi marcó el gol de la victoria y el inédito e improvisado "sector ché" congregado en el Bar de Juan saltó de alegría.
(En éstos momentos yo pensaba: pobrecillos, después de lo que han pasado este año, no les viene mal un poco de alegría...)

Sinceramente, creo que perder de ésta forma no preocupa. Bueno, sí preocupa, pero ves como poco a poco tu equipo comienza a salir del túnel del mal juego. (Aunque no del de la mala suerte). Esto sí me preocupa.
Supongo que a partir de ahora, con el aliento en el cogote del Barça y Villareal, el Madrid sepa reaccionar. Aunque me gusta la idea de que cierto sector Culé se esperance con ganar la liga, hasta que llegue al Bernabuéu y... No quiero adelantar acontecimientos, que luego me pasa lo que a la prensa culé.

Próxima Final: Sevilla, ay! mama! (Si les gana el Atleti...)

¡¡Hay liga, señores!!
(¡¡Mierda!!)





Sangre, Sudor y Lágrimas

Buff!!! Qué subidón y qué alivio!! Qué ganas de que llegase el partido durante toda la semana y qué bien resuelto, joder!! Ni en mis mejores sueños podría yo haberme imaginado un partido tan serio como el que planteo el Atleti el sábado. Increíble lo de este equipo cuando le da la gana.
Fue un partido duro, de cuerpo a cuerpo, nada que nos extrañe porque esas cosas pasan entre los Atleti – Sevilla o los Sevilla - Atleti de los últimos años. Un partido que nos costó sangre, sudor y lágrimas, pero es que, era este, el partido más importante de la temporada, así que sino es contra el Sevilla, ¿ contra quién íbamos a sangrar?
El Atleti salio conectado desde el primer minuto, jugando y triangulando con un Camacho que no debe de moverse ya de la titularidad, con un Forlán que estaba en todos los lados del campo, con un Simao que se salio ( la primera y la segunda parte) y con un Perea que llega a todas, que salva todas, que se cruza en todas, y es que si juega en el lugar dónde le corresponde, ( el centro de la defensa), sigue siendo uno de los mejores centrales del campeonato, y aunque su compañero ( sí hombre sí, este que últimamente vive en los mundos de Yupi y sus cagadas son, de vez en cuando, colosales) sea a veces muy malo, teniendo a su lado al colombiano, tiene un seguro de vida. Da gracias Pablo.
Una primera parte controlando el balón, marcando el ritmo del partido jugando como visitante frente a un Sevilla que nos pisaba los talones de una manera ya descarada y que a mí, personalmente, ya me tenía acojonada. Llego pronto ese golito para confirmar las buenas sensaciones que estaba dando el Atleti. Un pase del mejor Simao rematado por una Fiera, que últimamente no es el que era, pero que si sigue metiendo chicharros, aumentará su confianza y eso será muy bueno para él, y por supuesto, para este equipo.
Y así nos fuimos al descanso, con el marcador a nuestro favor, siendo muy conscientes de la importancia del encuentro y de los 3 puntos, teniendo una madurez que en otros partidos ha brillado por su ausencia.
Los primeros minutos de la segunda parte el Atleti salió montado en la torrija de Semana Santa (de vino, claro) y perdimos el control del juego que habíamos mantenido durante los primeros 45 minutos, y nos encontramos con un gol, que nos situaba a los aficionados en el escepticismo constante que te produce este equipo, que nunca sabes si va a salir por la puerta grande o por la puerta de atrás. El rival además, era un Sevilla bien situado en el campo, que tiene grandísimos jugadores que conforman un fuerte bloque y que le ha hecho ser uno de los mejores equipos de Europa en estos últimos años. Pero, lo siento, aficionados sevillistas, apareció el Kun, Y ya se sabe que cuando aparece este, no falla casi nunca… y así con un toque sutil, con el interior, que él hace que parezca lo más fácil del mundo, llevo a los aficionados del Atleti al delirio por la importancia del encuentro y la trascendencia que supone, dejar a 5 puntos a un rival tan directo como el Sevilla, y con un 1 – 2, muy complicadas se nos tenían que poner las cosas. Y en vez de convertirse en un partido tranquilo para el Atleti, llego otro momento clave, la expulsión de Maresca, ( justa y clara) que convirtió el partido en una olla a presión, en la que el Kun fue, una vez más, el más odiado y el más pitado, aunque claro, nosotros seremos los más envidiados por tener en nuestras filas a un chaval con 19 años, que se echa al equipo a sus espaldas, y que desequilibra el partido con una maravillosa genialidad, y pone en jaque a un jugador con mayor experiencia y mucho más “ adulto que él”… Lágrimas por nuestro Raúl, la única mala noticia para este equipo que sale triunfante de un encuentro trascendental y muy complicado.
Al Atleti le faltó rematar al Sevilla, pero ya sabemos que lo nuestro es sufrir, y el sábado lo hicimos, con sangre, sudor y lágrimas.

martes, 18 de marzo de 2008

También hay Paz, a esta orilla del Río...

Cómo me alegra tragarme las palabras escritas en mi crónica la semana pasada.
Que incrédula es una cuando horas antes de que empezase el partido, las dudas se apoderan de mi y pensando en lo de Zaragoza del otro día, me creo una pequeña paranoia en la que el Atleti, una vez más, no daría el do de pecho y la posibilidad de quedarnos este domingo fuera de los puestos de UEFA, estaría más cerca que nunca. Aunque fuese el Levante con el que nos jugásemos los cuartos. Pero que a gusto se siente una, cuando esas sensaciones negativas, se diluyen más pronto que tarde, y el Atleti, gana esta vez sí, con solvencia aunque sin demasiado brillo.
Creo que hace mucho tiempo (que yo recuerde al menos) que no ganamos con tanta tranquilidad. Era lo que había que hacer, desde luego, porque eso parece que es lo que conlleva enfrentarse con el colista de la Primera División, pero yo ya confío en muy pocas cosas a priori sin jugar el partido. Así que desde luego, yo lo reconozco, tenía mis temores. Y eran temores fundados, no eran temores de cobardica. El miedo a no estar ya en Europa tras esta jornada, me ponía los pelos de punta… Sin embargo, ayer este equipo nos dio un partido ttttttaaaaaaannnnnn tranquilo, que hasta nos aburrimos (y es que a eso no estamos acostumbrados).
La eficacia de aquellas jornadas de la primera vuelta que aún recordamos, se hizo ayer cuerpo otra vez, y ganamos sin sudar demasiado, con bastante facilidad, pero oye, sin quitarnos méritos, que con esto, a mí, me basta y me sobra (por lo menos contra el Levante). Da igual si el afortunado de cara al gol esta vez es Agüero o si en este partido le toca a Forlán, cuando alguno de estos dos sale a la palestra teniendo un buen día, es muy difícil que el Atleti pierda. Cuando se complementan y se buscan, como ayer lo hicieron en varias jugadas, una ya piensa en Sevilla y se emociona.
Ayer la afición no estaba dispuesta a pasarle ni una a su equipo porque este partido era fundamental para comenzar bien el tramo clave de la temporada y así, pitó durante buena parte del partido a Pablo, con toda la razón del mundo… y es que no se puede estar durante toda la temporada en la parra, y que eso no te pase factura. Algún día tenía que llegar y nuestra paciencia tenía, como todas las paciencias del mundo, un límite. ¿Y sólo él es el centro de nuestra ira? NO. También estuvimos pitando cada pelota que tocaba Cléber Santana…y que no se queje, porque gracias a nuestros pitos, no le cambiaron, porque sino la pitada se hubiese oído hasta en Atocha. Así que a ver si esto surge efecto, y la lógica se adueña de la mente de Aguirre para poner a Camacho de titular, porque nadie entiende que hace ese chaval en el banquillo
Otro detalle a resaltar es la presencia de De las Cuevas, aunque sólo sean 20 minutos. Y es que a mí me parece que Luis García, no es el que era la primera temporada que estuvo aquí en el Atleti o en Inglaterra, y prefiero las ganas del canterano que tampoco se lo piensa a la hora de tirar, y eso, a veces a este equipo, le hace mucha falta.
Esta vez la incredulidad paso de largo por mi mente como un mal pensamiento, fruto de los últimos contratiempos que hemos sufrido y de una segunda vuelta con un enorme bajón que se acrecienta con el avance agigantado de un equipo como el Sevilla, que este domingo nos ha puesto contra la cuerdas, como se veía venir, y me da la impresión, de que no va a ser el último… Hemos perdido muchos trenes a lo largo de la temporada y esos ya no van a regresar, así que presiento que nos va a tocar sufrir. Pero a eso ya estamos acostumbrados. Y es que lo raro, fue lo de ayer…

lunes, 10 de marzo de 2008

Atleti, resucita


Milagrero. Así es el Atleti. Dénos un Lázaro, moribundo, agonizante, un enfermo incurable, y llega este equipo y lo vivifica, lo resucita, lo levanta y lo alza. El Atleti lo coge, le da alas, le marca un gol, pero enseguida comete un fallo garrafal convirtiendo en vino o en whisky, lo que era simplemente, agua. El milagro nunca se queda a medias, no se preocupen aficionados del equipo contrario, no deja al muerto así a medio resucitar, NO. Por tanto, se le hace un penalti y listo, el moribundo ya no roza el descenso, ya respira, tomando aire aunque sólo sea una jornada, cuando el Atleti les visita…
Me da pánico este equipo. Presiento una temporada como otra cualquiera, como cualquiera de las anteriores, llenas de promesas, de objetivos, en los que ya, en este momento de la Liga, empiezo a no creer
El Atleti, ¿pa’ que entrena? Llevamos cometiendo los mismos fallos desde hace muchas jornadas. Y una empieza a estar ya harta. No me digáis que no os da rabia o asco, cada vez que hay un corner a nuestro favor. Entonces un jugador concreto se dirige al banderín, dispuesto a sacarlo, pero de repente aparece otro, le da el balón, para ganar unos metros o para hacer el ridículo una vez más, y se pierde la oportunidad. Ni corner ni ostias. Otra ocasión perdida, ¿Y cuánto tiempo llevamos viendo esos corner mal tirados, esas oportunidades malgastadas, esas jugadas sin sentido…? Por lo menos dos temporadas, con sus sesenta y tantas jornadas correspondientes. ¡Mister, que no sale, hombre! ¡ Q no lo intentéis más! ¡Que es desesperante para una afición que sabe que una posible oportunidad para cualquier equipo es para el Atleti un contratiempo! ¡Y no se entiende!
¿Más fallos repetidos? Otro error colosal de Pablo. Este hombre no levanta cabeza, y en vez de retirarlo a su casa, para que medite y reflexione, se le da una oportunidad tras otra, cagándola en casi todas ellas. Así como si nada, como si fuese el jugador modelo, amante de los colores que defiende, como si se hubiese portado muy bien con el Atleti, como sino fuese un pesetero más y se caracterizase por ser el hombre más honrado de este equipo…Recapacita Pablo, recapacita. Analiza Aguirre, analiza...
Cometemos otro penalti. Otro fallo de críos, porque además con éste, el Zaragoza se ponía por delante, y ya sabemos que aquello de remontar partidos no se nos da demasiado bien. Los árbitros no están con nosotros y con el Kun mucho menos, pero eso ya lo tenemos claro, lo sabemos de sobra, así que no se pueden cometer más pifias porque nadie nos las va a perdonar y nos van a juzgar con el mismo rasero con el que nos llevan midiendo toda la temporada. No nos conceden nada, pero eso ya lo sabemos o al menos, ellos ya, lo deberían de saber.
Demasiados fallos repetidos, que le hacen a una preguntarse si este equipo entrena y si entrena, ¿ pa’ q entrena?
Se volvió a marcar antes, pero no sirvió de nada, como en los partidos contra el Bilbao, contra el Madrid, el Espanyol o el Villarreal…. Un equipo, un jugador medio muerto, (Valencia, Zaragoza o Ronaldinho) nunca puede resucitar en las mismas manos, porque yo ya estoy harta de ejercer siempre de Jesucristo, de ser siempre el bueno y el tonto…

Así que prepárate Lázaro, de apellido, Levante, que esta jornada llega el Atleti para revivirte.

Lo peor es lo queda. ¿ O quizá sea lo mejor?... ¡Que Dios nos pille confesaos!

jueves, 6 de marzo de 2008

Ciao



Nervios.
Nervios es lo que tienes durante 15 días antes de un partido de éstas dimensiones.
Nervios es lo que tienes esa misma tarde, en la que no puedes estudiar pensando en el partido.
Nervios es lo que tienes cuando estás delante del televisor y ves que, después de tanta espera, la remontada no parece posible.
Decepción.
Decepción cuando el árbitro pita el final.
Decepción cuando vas a seguir viendo la Champions, en la que no estará tu equipo.
¿Nervios=Decepción?
Esperábamos más de éste partido (igual que en el de la ida), pero la Roma ayer nos dió una lección táctica a la Italiana. La Roma hizo un señor partido. Cerrojazo y que no pase ni Dios. Pero... ¿quién va a pasar? Parece que nos falta un jugador y se nos cae el mundo. Nos faltó Van Nistelrooy, Robben, pero estaba Robinho, del que se esperaba mucho más.
Era una de esas grandes noches europeas, en las que la emoción del fútbol es distinto al de la liga, pero aquello de las "grandes remontadas europeas" ya no existe.
Me gusta el comentario que hace "Zorro de Segovia" en http://veteranosynoveles.blogspot.com/, y lo tomo, con su permiso: "(...)aunque en la grada el Madrí sí fuera el de las remontadas, los 14 jugadores blancos que entraron hoy no están tocados por las alas de Juanito. No llevan la mirada de Santillana, ni las piernas de Gento, ni el toque de Zizou. Estos son sólo una banda de pusilánimes, de pichillas millonarios que ni sienten ni padecen. Hoy, en el Bernabéu, sólo los palos defendieron bien y sólo el linier nos llevó hasta el gol. (...)"
Y qué razón tiene. Al equipo no se le vió nada, no llegó a puerta, sus mediocentros se daban cabezazos unos con otros, a Pepe, "al que nunca le expulsan" lo mandaron al vestuario antes de tiempo. Marcó Raúl y poco más. Bueno sí: Nos dieron 4 palos, los Madridistas acabaron asfixiados, tocados físicamente, y veremos si moralmente.
Nos queda la liga, más vale ganarla... ¡Espabilen, señores!

martes, 4 de marzo de 2008

Perdio el Silencio... porque ganó el Júbilo


Silencio, ausencia de sonido.
Que no haya sonido, no siempre significa que no haya comunicación.
La comunicación existe entre nosotros, sin ser casi necesarias las palabras, porque nos vemos un domingo sí y otro no, cada quince días, en un mismo lugar, con el mismo objetivo, contribuyendo con lo único con lo que podemos contribuir, nuestro ánimo, nuestra presencia, y en definitiva, nuestra voz,….
El silencio, a veces, sirve de pausa reflexiva, para ayudar a valorar un mensaje que se nos quiere transmitir, pero a mí me cuesta mucho entender el silencio y mucho más el mensaje, si son personas a las que no conozco, porque no son las que se sientan cada quince días a mi lado, sino las que se sitúan en frente mía, en el fondo contrario.
El silencio también, puede utilizarse de un modo dramático, pero esto sólo lo hacen los victimistas. Alzar la voz, siempre es mejor que callar. Con el silencio las cosas pueden no quedar demasiado claras, con las palabras los pensamientos son evidentes, y si alguien no lo entiende, con otras palabras siempre puedes volver a explicárselo.
En el Calderón, el silencio, es raro, muy raro. Si a eso le añades que es la disputa de uno de los partidos más importantes de Liga esto es más raro aún, casi increíble, incluso inexplicable. El Barca visita al Atleti, y el estadio está casi en silencio. Raro, muy raro. El Frente Atlético callado. Y es que ellos son así, y, naturalmente, no seré yo quién les disculpe... Se les cruzaría un cable por cualquier gilipollez, y olvidan hasta porque son del Atleti y qué hacen allí a esas horas. Ojo, no os equivoquéis, vosotros sois necesarios si vais a cantar, a animar, a vibrar, como cualquier otro aficionado, pero si vais a montar el silencio, quedaos en vuestra casa, porque vuestra presencia así es estéril, sobrante, sin sentido...
Primeros minutos del encuentro en un murmullo general, sin cánticos, sin ambiente…Un murmullo que queda apagado cuando Ronaldinho, ese jugador que ya no era jugador, hace una chilena y uno vuelve a darse cuenta de cómo es el Atleti, capaz de resucitar, si se lo propone, hasta a Tutankamón. Un golazo que hizo callar hasta al más borracho.
La incipiente desconfianza sobre este equipo y su capacidad volvía a sobrevolar nuestros pensamientos. Pero esta vez, el temor duro poco…

Júbilo. Alegría. Una de las emociones básicas del ser humano, y escasas en el aficionado del Atleti.
Es un estado interior que produce un enorme bienestar, y en el Calderón, últimamente, ni la olíamos. Pero este equipo es así siempre, y, aunque parezca mentira, es una buena señal, enfrentarse al Barca, en el peor momento de la temporada después de un mes de fracasos consecutivos.
En el silencio de esa noche calurosa en Madrid, apareció el Kun, para darnos a costa de él, una fiesta que hace mucho tiempo que no nos dábamos, para disfrutar gracias a él de jugadas que no se le olvidan a uno en toda la semana. Apareció para no irse ya en todo el partido, para insuflarnos esperanza en vena, que tanta falta nos hacia. Lo hizo todo. Probó suerte y marcó, se invento un pase, que si lo da Guti, es el más repetido de la TV en toda la semana, fue objeto de un penalti, y por fin, se inventó un golazo, levantándose del suelo, y rompiendo la cadera a algún defensa que otro, para terminar desnudándose, fruto de su enorme alegría por ese partidazo, que tenía en ese gol, la mejor culminación posible. Por supuesto, la tarjeta de después te queda perdonada, querido.
Parte de la felicidad, de la alegría, del júbilo se debe también al debut de Camacho, una grandísima noticia, porque hoy ya no pensamos tanto en el minado centro del campo del Atleti, porque el sábado vimos a un chaval con 17 años, pero con más ganas, con más voluntad y con más interés que cualquiera de los veteranos paquetes que hemos tenido que ver partido tras partido... Más vale tarde que nunca señor Aguirre, pero hasta un ciego ve que cualquier jugador, puede hacerlo mejor que Cleber Santana. Hay que dar oportunidades a los jóvenes, porque la experiencia es un grado, pero no un seguro de vida
Desasosiego y gozo para mí, para esta afición que necesitaba una victoria así, como agua de Mayo, porque este año sabemos que es posible conseguir el sueño de la Champion, porque calidad no nos falta y cuando el Atleti quiere es capaz de oír mis ruegos, y permitirme escribir una crónica festiva en este blog.
Nuestra historia es así, nuestro equipo es así, capaz de lo mejor y de lo peor, lleno de contradicciones, de contrastes, como el blanco y el negro, la tierra y el agua, el optimismo y la desazón, como el silencio y el júbilo…